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Enfermería: sus ausencias temáticas frente a la diversidad y a la ampliación de la ciudadanía.
Última modificación: 2018-11-27
Resumen
Presentamos nuestra experiencia en la formación de grado en la Licenciatura en Enfermería, con estudiantes que ya han obtenido su titulo intermedio y ejercen en consecuencia la Enfermería. En estxs estudiantes de grado que cursan las asignaturas Enfermería comunitaria y Deontología y problemática en enfermería en el período 2011 a 2016, hemos observado deficitarias y/o ausentes nociones básicas relativas a género y diversidad sexual. Existe un silencio temático ya que no se encuentran estos conceptos dentro del plan de estudios de pregrado y por ende la problematización sobre transexualidad, intersexualidad, transgénero, así
como también el reconocimiento del marco legal relativo a los Derechos Sexuales y Reproductivos e Identidad de Género desde la idea de ampliación de ciudadanía, entre otros marcos legales fundantes de un cuidado en salud basado en Derechos. La formación de estxs profesionales de la salud parecería continuar anclada al estereotipo binario
varón /mujer. Asimismo se identificó la fuerte adhesión la lógica heteronormativa en el discurso de estxs enfermerxs.
Reflexionamos en consecuencia, por un lado, sobre las características de esta profesión feminizada del campo de la salud que no reniega del “hecho natural” del cuidado como “propio de las mujeres” y por otro convive con el prejuicio de la homosexualidad potencial en los varones que la ejercen y sostiene una postura esencialista.
Se resiste a reconocerse como parte de las barreras que impiden el acceso a los servicios de salud a colectivos que permanecen marginados de la atención a la salud de calidad en condiciones de equidad. La disciplina aparece encorsetada ante la diversidad sexual y de género así como frente a los retos de la igualdad y la inclusión, como también evidencia una imposibilidad de analizar su propia práctica en clave de género. Esto fomenta y refuerza la naturalización de la vulneración de los Derechos a la diversidad en las instituciones sanitarias y custodian este silencio temático dentro de la dinámica institucional formativa y asistencial.
como también el reconocimiento del marco legal relativo a los Derechos Sexuales y Reproductivos e Identidad de Género desde la idea de ampliación de ciudadanía, entre otros marcos legales fundantes de un cuidado en salud basado en Derechos. La formación de estxs profesionales de la salud parecería continuar anclada al estereotipo binario
varón /mujer. Asimismo se identificó la fuerte adhesión la lógica heteronormativa en el discurso de estxs enfermerxs.
Reflexionamos en consecuencia, por un lado, sobre las características de esta profesión feminizada del campo de la salud que no reniega del “hecho natural” del cuidado como “propio de las mujeres” y por otro convive con el prejuicio de la homosexualidad potencial en los varones que la ejercen y sostiene una postura esencialista.
Se resiste a reconocerse como parte de las barreras que impiden el acceso a los servicios de salud a colectivos que permanecen marginados de la atención a la salud de calidad en condiciones de equidad. La disciplina aparece encorsetada ante la diversidad sexual y de género así como frente a los retos de la igualdad y la inclusión, como también evidencia una imposibilidad de analizar su propia práctica en clave de género. Esto fomenta y refuerza la naturalización de la vulneración de los Derechos a la diversidad en las instituciones sanitarias y custodian este silencio temático dentro de la dinámica institucional formativa y asistencial.
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