A lo largo de su historia, las Comisarías de la Mujer y la Familia (CMF) de la provincia de Buenos Aires han sufrido diversas modificaciones. A grandes rasgos, es posible rastrear dos momentos de transmutación de estos espacios luego de su creación. El primero de ellos durante los gobiernos provinciales de Eduardo Duhalde (1991-1999); el segundo, con Felipe Solá a la cabeza (2002-2007). Dichas modificaciones, sin embargo, no pueden comprenderse aisladas de otras reformas y contextos más generales. El objetivo de este trabajo es establecer correspondencias entre estos contextos generales y aquellas reformas específicas para las CMF. Para ello, se hará una breve mención de algunas reformas en materia de seguridad circunscritas al área de la provincia de Buenos Aires desde la década de 1990 hasta las reformas de León Arslanian a partir del 2004. A sí mismo, se atenderán a aquellas reformas que permitieron introducir un “enfoque de género” a los diversos organismos estatales, incluidas las Fuerzas de Seguridad, desde los inicios del gobierno provincial de Antonio Cafiero (1987-1991). El argumento principal que atraviesa a esta ponencia es que el devenir histórico de las CMF estuvo y está fuertemente marcado por una tensión entre dos formas de entender y abordar los casos de “violencia hacia las mujeres” que se reciben allí: un paradigma con perspectiva de género y otro con perspectiva “familiarista”. Para esta ponencia se han empleado fuentes secundarias, como artículos periodísticos, y material de primera mano, extraído de entrevistas realizadas a perosnal de una CMF de la región norte del conurbano bonaerense.