El presente trabajo intenta plantear los primeros interrogantes en relación a los vínculos que podrían establecerse en clave de tensión entre relaciones jerárquicas y habilitaciones que se dan entre músicos de rock varones y entre géneros. En torno a un circuito musical en barrios de un pequeño tramo del primer cordón del conurbano bonaerense. (Aldo Bonzi, Tapiales y Villa Madero). En el contexto de observaciones en recitales, salas de ensayos, bares y entrevistas personales.

Interacciones generalmente percibidas en términos de amistad, compañerismo, solidaridad, honestidad, “lo genuino” y la familia. Se tendrá en cuenta no solamente la lucha por los sentidos sino también mecanismos de agencia en torno a cómo se construyen y reconstruyen las relaciones entre los grupos que interactúan.

Los vínculos entre músicos se presentan ligadas a prácticas y valores, puedan darse en el marco de una lucha por ocupar un espacio, un lugar que los defina, resistencia/autogestión/independencia, identidades, formar parte del mercado musical, los significados que se otorgan son muchos y variables.

Por último, pensar la masculinidad entre varones del Rock en relación a “otros” (mujeres/varones no músicos). Y cómo opera la estructura patriarcal en la forma en que se perciben así mismos y a los demás a través de mecanismos de inclusión/exclusión.