Cuando pensamos en la apertura brasileña al rock argentino, observamos una ausencia de conocimiento sobre los vecinos. Una mezcla de poca consideración a la cultura regional, una fuerte política de fomento a la cultura nacional y una mirada hacia los mercados norteamericanos y europeos hicieron que pocos artistas de rock quedaran conocidos en Brasil. Lo mismo sucede en el otro lado: entre las bandas brasileñas que intentaron adentrarse en el mercado de allí, sólo Os Paralamas do Sucesso consiguió establecerse, en la época de la creación del Mercosur. Con "Track Track", cover de Fito Paez, "De música ligera", versión en portugués del éxito de Soda Estereo, y "Inundados", versión en español del propio hit "Alagados", los argentinos poco entendían las letras, pero les gustaba. Sin embargo, Paralamas fue el primer y último intento exitoso de intercambio. En 2010, sin ninguna alianza musical importante, la banda brasileña Jota Quest lanzó un disco en Argentina con todo el soporte de la discográfica Sony Music y no obtuvo el mismo éxito.

Este artículo pretende explorar de forma comparativa las similitudes y diferencias entre el proceso experimentado por Os Paralamas do Sucesso y el Jota Quest. Se aplica a los dos casos dos perspectivas distintas, pero complementarias: las visiones de políticas culturales de Néstor García Canclini en 1987 y 2005. En la primera, Canclini la define como "el conjunto de intervenciones realizadas por el Estado, instituciones Civiles y grupos comunitarios para orientar el desarrollo simbólico ". En 2005, el autor añade la observación de que el carácter transnacional de los procesos simbólicos y materiales impone la necesidad de revisar conceptos centrados en realidades nacionales. La hipótesis aquí es que, sin alianzas que conecten a artistas a la realidad cultural local, hay pocas posibilidades de que estos lanzamientos sobrepasen sus fronteras.