El análisis crítico y específico de las formas de construcción del rock implica muchos aspectos más allá de lo sonoro. No obstante, el rock es ante todo un género musical, popular, masivo y contemporáneo con más de sesenta años de historia.

Este trabajo tiene la intención de poner en suspenso algunas ideas acerca de los orígenes del rock en la Argentina para repensarlas a la luz de una mirada musicológica.

La inmensa mayoría de las producciones académicas, literarias, periodísticas y audiovisuales sobre este género en la Argentina, coinciden en enfatizar la existencia de una ruptura radical respecto de las manifestaciones mediáticas comerciales precedentes al promediar la década de 1960, a partir de lo cual se consolida la escena del rock en nuestro país. Sin embargo, en cuanto a estrategias de producción según el estado de desarrollo de la industria discográfica local, las producciones musicales orientadas a las audiencias juveniles y asociadas con la escena del rock hacia mediados de 1960 presentan más características comunes que diferenciales respecto de la década anterior. En lo específicamente sonoro, en cambio, se podría hablar de una “doble fundación del rock en la Argentina” (Di Cione, 2013) - la primera a fines de la década de 1950 y la segunda a comienzos de 1960 - en función de la importación, apropiación y circulación de dos modelos estéticos, distanciados temporalmente, pero ligados del mismo modo al sistema de industrias culturales en pleno desarrollo.