Última modificación: 2023-09-05
Resumen
La regularidad morfológica del plural nominal en español ha permitido proponer que su adquisición ocurre en etapas tempranas (Lleó, 2006). De acuerdo con estudios previos, los infantes de 18 meses de edad comprenden esta flexión (Arias-Trejo et al., 2016; Arias-Trejo, Cantrell, et al., 2014). En producción, se establece que ocurre en elementos nominales desde los 24 meses de edad (Arias-Trejo, Abreu-Mendoza, et al., 2014; Lleó, 2006; Marrero & Aguirre, 2003). No obstante, en dichas investigaciones poco se discute sobre el significado de las producciones infantiles, en función de la circunstancia comunicativa (Lleó, 2006; Marrero & Aguirre, 2003).
A partir de la Gramática Cognitiva (Langacker, 1987, 2008, 2009), el presente trabajo propone el análisis semántico de las emisiones espontáneas de tres infantes hispanoparlantes de la Ciudad de México, cuya edad comprende de los 24 a los 36 meses.
Los resultados muestran que los infantes emplean el plural con distintos valores semánticos (n=312): plurales léxicos, objetos dobles, pluralia tántum y plurales de masa con partículas diversas (Orozco Arreola, 2019). Estos valores comparten la conceptualización donde los plurales son representados como masas homogéneas, integradas por diferentes partículas, pero cuya individualización aún no es reconocida por el infante.
Así, la flexión nominal de plural no se trata únicamente de una operación morfológica o de un fenómeno sintáctico de concordancia, sino también de los valores semánticos que subyacen a cada emisión.