Eventos Académicos, IV CONGRESO INTERNACIONAL ARTES EN CRUCE: CONSTELACIONES DE SENTIDO

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Una cámara intrusa en Last Call de Gabriel Chamé Buendía
Lydia Di Lello

Última modificación: 2018-06-29

Resumen


Esta propuesta  pone el foco en la cuestión de la identidad y la disolución del rostro en Last Call, la tragicomedia física de Gabriel Chamé Buendía, unipersonal estrenado en el Teatro Nacional Cervantes, temporadas 2014/ 2015, de próxima reposición. El clown instala a su personaje, Piola, en un no-lugar: un aeropuerto. Aquí el espacio del orden y del control. En un confuso episodio, el protagonista pasa a ser un sospechoso y es conducido a una sala de interrogatorio. El ojo intrusivo de una cámara se acerca de un modo inaudito a su rostro. Con violencia extrema busca traspasar la piel. Una suerte de extrañamiento surge ante el desvío de la imagen. Un recurso no-teatral, la cámara, quiebra el espacio teatral, conviven el cuerpo presente del actor y su imagen proyectada en la pantalla. Convivio y tecnovivio al servicio de la escena.  El rostro termina siendo -según David Le Breton- un eje de organización, una suerte de puesta en escena que rige la interacción social. En Last Call la cámara se acerca, ominosa, disolviendo la Gestalt del rostro. Lo que se observan son fragmentos de lo que fue un rostro, la ficción del “yo” disgregada, la identidad aniquilada. No sólo el rostro se desestructura, también el personaje, que deviene en un otro jeroglífico. Este escrito propone el análisis de la deconstrucción del rostro y la violencia de la imagen, la cámara al servicio de la dramaturgia en esta pieza teatral.

Palabras clave


clown; identidad; tecnovivio

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