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El teatro primero, el cine algunos años después y finalmente la radio, constituyeron los escenarios tanto nacionales como internacionales en los que Camila Pássera de Quiroga forjó sus propios espacios de visibilización y consagración. Nacida en 1891 en la aldea Villa Libertad, actual ciudad de Chajarí, provincia de Entre Ríos, logró extender su labor durante la primera mitad del siglo XX, hasta su fallecimiento en 1948.  Camila Josefa Ramona Pássera, tal su nombre de pila, crece en el seno de una familia acomodada de esta provincia. Los Saltery, en el tronco materno, habían participado durante el período que conocemos como la “Generación del `80”-momento capital en la conformación del Estado nacional- en la administración del gobierno entrerriano. Dedicados a la construcción de los primeros edificios públicos, además de poseedores de chacras entran en contacto con la familia Pássera, italianos procedentes de Turín, por medio del vínculo matrimonial del que nacieron Camila y sus tres hermanos.  Un recorrido por la poética de actuación de esta actriz durante el arco que se extiende particularmente entre 1910 y 1925 en la escena teatral argentina, deja por fuera en esta ocasión, su trabajo en la industria cinematográfica. Pretendemos revisar algunas piezas del corpus de representaciones teatrales y las mujeres que entonces se hacen cuerpo en el cuerpo de Camila, así como el advenimiento de una nueva concepción de teatro nacional.  De este modo hemos de señalar el lazo político entre artista, obra y territorio simbólico de la práctica.