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En términos generales, los estudios tradicionales del campo del análisis del texto dramático suelen describir a la didascalias como enunciados declarativos que cumplen la función de indicar la teatralidad de una determinada pieza textual y explicitar el marco en el que transcurre la acción (Ubersfeld, 1989; De Toro, 2008). Frente a la falta de una entidad explícita a quien atribuirle estos discursos, estos enfoques usualmente conciben al autor de la pieza como el responsable enunciativo del texto segundo. Sin embargo, si analizamos el fenómeno desde las diversas propuestas posestructuralistas (Kristeva, 1981; Barthes, 1987) es evidente que dicha operación de asignación de sentido es, en principio, insostenible en términos metodológicos: no hay ningún tipo de indicio presente en los enunciados de un texto que nos permita asimilarlos directamente con la voz del autor en tanto sujeto empírico. Frente a este problema, la noción de función autor se propone como una forma de explicar la imagen que el texto construye de su propia instancia subjetiva de producción (Foucault, 1969). En ese sentido, en este trabajo nos proponemos realizar un análisis del texto segundo en tanto unidad de gran productividad para la identificación de la subjetividad presente en todo texto dramático. Para ello, nos posicionaremos en una perspectiva no unicista del sujeto discursivo, en particular, haremos uso de las herramientas que propone la Teoría de la Polifonía (Ducrot, 1984). En cuanto al corpus de trabajo, elegimos analizar Inventarios de Minyana (1998). El estudio del empleo específico que el autor hace del texto segundo nos llevará a releer el funcionamiento prototípico de esta textualidad en el discurso dramático y ver el uso característico de la tercera persona del singular de la voz activa y la ausencia de subjetivemas (Kerbrat-Orecchioni, 1986) como estrategias de ocultamiento de la subjetividad.

didascalias; subjetividad; polifonía