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La siguiente investigación se propone analizar la figura de la actriz Mecha Ortiz como la primera femme fatale cinematográfica argentina, haciendo hincapié en el periodo que abarca desde 1936 hasta 1950 aproximadamente, puesto que allí encuentra su apogeo la configuración de dicho texto-estrella. La finalidad es exponer las tensiones que supone la caracterización de la femme fatale como modelo que se opone al tipo de mujer canónico de la época y a sus ideales de domesticidad, resaltando así la contradicción y ambigüedad que ella misma encarna: por un lado, es una mujer que se opone a los modelos clásicos con deseos sexuales y materiales propios (una actitud muy activa propia del mundo masculino) y por el otro, generalmente es catalogada por llevar al hombre hacia la perdición siendo castigada simbólicamente. El presente análisis propone asociar a Mecha Ortiz con conceptos que provienen de la teoría cinematográfica y de la teoría de género tales como: Mireya, vamp, mujer araña, Pandora, belicosa y “las de aprender”. Todo esto en función de problematizar cómo fue construida su imagen como femme fatale dentro del melodrama del cine clásico argentino. Se considera necesaria dicha aproximación ya que usualmente la figura de la femme fatale es analizada sólo a partir del cine de Hollywood y del género del policial negro. Este enfoque se propone analizar cómo esta representación femenina se generó también en Argentina, con el fin de exponer cómo los estereotipos eran generados sobre las actrices del cine clásico, volviéndolas figuras populares y emblemáticas.

Mecha Ortiz; femme fatale; melodrama