Tamaño de fuente: 

Al analizar la historia de la representación de la identidad femenina en México, no hay cómo obviar las imágenes coloniales de las monjas coronadas reproducidas en retratos pintados al óleo. Se trata de una iconografía que se trasladó desde Europa al Nuevo Continente, diseminándose principalmente a partir del siglo XVII en la Nueva España y que, hasta nuestros días, se encuentra instalada en la cultura visual mexicana no solo en pinturas y esculturas, sino también como tema para ensayos fotográficos, ilustraciones, instalaciones artísticas, objetos de arte popular, etc. De alguna manera, creemos que la supervivencia de una iconografía típica del mundo colonial en la contemporaneidad ya sería una justificación válida para el estudio del tema, principalmente si consideramos los posibles significados de estos retratos en la constitución de la sociedad mexicana durante los tiempos de la colonia.  Sin embargo, por razones espacio-temporales, en este artículo nuestro principal objetivo es presentar brevemente la cuestión a partir del análisis de dos instalaciones de la artista contemporánea Betsabeé Romero (Ciudad de México, 1963), quien inicialmente desarrolla sus obras para dialogar con una selección de pinturas expuestas en la muestra “El rostro de la mujer en la historia del arte. Un recorrido del siglo XIV hasta el siglo XXI”, realizada en el Museo de San Carlos (México) con curaduría de Carmen Gaitán Rojo, Marco Antonio Silva Barón y Ana Letizia Carpizo González en 2012. Considerando aspectos de la representación de la identidad femenina en México en el pasado y en la actualidad, proponemos un breve análisis de las instalaciones “Montañas coronadas” y “La liberación de las coronas”, con las cuales Romero nos invita a reflexionar sobre el peso de las coronas invisibles que las mujeres aún cargamos en las sociedades modernas.

retratos; monjas coronadas; Betsabeé Romero