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La independencia de Brasil no aseguró de inmediato la construcción del Estado y de la Nación. La formación del pueblo fue uno de los aspectos importantes que contribuyó para estos procesos. Así, en la primera Constitución brasileña, en 1824, recogió la garantía de la enseñanza púbica, con la perspectiva de educar a toda la población. Después, la instrucción de todos los estratos sociales contribuiría a formar a los ciudadanos del Imperio, posibilitando el desarrollo de un sentimiento nacional, reconociéndose como brasileños. Por tanto, se asumió que la instrucción estaba insertada en un horizonte de expectativa, o sea, se trataba de un proyecto de país y de ciudadanos que los dirigentes brasileños anhelaban para el futuro imperial. En esa búsqueda se trató de identificar como ese proceso de escolarización se desarrolló en la práctica de como los profesores y los alumnos la experimentaran y la utilizaran. La investigación se centró en la provincia de Minas Gerais, la primera en establecer la obligatoriedad de la enseñanza pública, en 1835. De tal forma, dando a entender la organización de la enseñanza em esa provincia, em la primera mitad del siglo XIX, se pretendió detectar los métodos de enseñanza, las dificultades y la identificación de los sujetos implicados em ese proceso, considerando conceptos como género, raza y condición social. Para eso se utilizó como fuente la legislación referente a la instrucción, los informes de los presidentes de la provincia de Minas Gerais y el libro de memorias escolares de Francisco Rezende, titulado Minhas Recordações(Mis Recuerdos). Se comprendió que, aunque las dos primeras fuentes sean documentos de orden oficial, no fueron analizados como, exclusivamente, imposición de un grupo dominante. Pues su análisis y crítica permitió identificar las resistencias y subversiones de los individuos incluidos em el proceso escolar. Como procedimiento metodológico se realizó el análisis de las fuentes citadas, siempre en consonancia con la bibliografía que trató de la escolarización en Minas Gerais. La búsqueda posibilitó comprender que las primeras normativas sobre la instrucción buscaban forjar una identidad, sea profesional, en el caso de los profesores, sea sobre la construcción de la idea de alumno. Recordar en la escuela había lugar para la formación moral y religiosa, concretamente la religión católica. En lo que se refiere a la organización de la enseñanza, fue un proceso lento y trabajoso, que se desenvolvió entre la dispersión del territorio y de la población de Minas Gerais. Se suma a eso el bajo número de escuelas y las pésimas condiciones de trabajo de los profesores, que raramente conseguían ejecutar los métodos de enseñanza prescritos en las legislaciones, pues no disponían de espacio, ni de los materiales necesarios. Respecto a los sujetos implicados en el proceso, fue posible identificar mujeres, pobres y negros, que además de frecuentar el espacio escolar, consiguieron llegar a ser profesores.