Última modificación: 2017-07-17
Resumen
En las últimas décadas, los países de América Latina han reformado sus sistemas educativos y reconfigurado las relaciones entre sus distintos ámbitos y niveles de gobierno desde sus dimensiones administrativas, económicas y curriculares hasta la expansión de la obligatoriedad de la escolaridad y su cobertura con sensibles cambios entre finales del siglo XX y comienzo del XXI. Estas reformas tuvieron como destinatario clave al conjunto de maestros y profesores y hacia allí se focalizaron muchas de las políticas.
Algunos países como Argentina, Chile y Uruguay no sólo promovieron la masificación de la educación común desde finales del siglo XIX y principios del XX, sino que incluyeron entre sus políticas educativas fundacionales la formación de docentes como un sector sustantivo de sus desarrollos escolares. Durante gran parte del siglo XX el desarrollo educativo de estos tres países tuvo características similares en cuanto a expansión y cobertura de la educación primaria, así como en lo que respecta a la organización de modalidades y opciones curriculares para la escuela secundaria (la cual mantuvo su rasgo selectivo) y la formación profesional en el nivel universitario, entre otras similitudes.
Es de destacar que en los tres países hubo grupos poblacionales sin acceso o con acceso notablemente diferenciado a la oferta escolar, rasgo que se mantendría como una constante. Desde mediados de los años setenta del siglo XX Argentina, Chile y Uruguay experimentaron proyectos educativos autoritarios en el marco de trágicas dictaduras militares. Algunos autores detectan un momento de pérdida de sentido de las prácticas educativas frente al debilitamiento de los Estados en la provisión de la oferta escolar y la aparente incapacidad de las teorías pedagógicas para dar direccionalidad a los actores del sistema (Braslavsky, 1999) mientras que otros sostienen que fueron implementadas políticas educativas que promovieron un rol subsidiarios del Estado en cuanto al goce del derecho a la educación y el fortalecimiento del sector privado (Paviglianiti, 1988).
Si bien la región posee legados, historias y problemas comunes, así como desafíos similares y análogos, tanto en política educativa como en el desarrollo de sus instituciones; las reformas estructurales de los sistemas educativos se han montado sobre realidades educativas no homogéneas. De allí que, en casos de aplicación de programas de reforma similares, los resultados han sido diversos.
Dentro de las políticas orientadas a los docentes se encuentran aquellas destinadas al puesto de trabajo, la carrera profesional y el salario; pero sin duda el campo de formación, tanto inicial o de grado como continua, es donde más profuso fue el diseño de políticas. Dentro de él, las políticas curriculares se muestran como la puerta de entrada para traccionar las transformaciones esperadas. Se puede reconocer, por ejemplo, en la década de 1990, el modo en que el conjunto de las políticas locales cobraba sentido en el contexto de los fenómenos de globalización e internacionalización en el marco de la ideología neoliberal y de los conceptos de mercado, tan presentes en el caso chileno desde los años ochenta. Los contenidos, saberes y prácticas que ingresan o se abandonan en las propuestas de formación constituyen estándares y a través de ellos puede inferirse el docente que se espera formar, para qué escuela, sistema educativo y país en cada momento histórico.
El presente trabajo se propone caracterizar, analizar e interpretar, desde una perspectiva histórica, regional y comparada, las políticas de formación docente inicial para la educación básica focalizando en los conocimientos que orientan la formación pedagógica profesional que se proponen desde las políticas curriculares de Argentina, Chile y Uruguay. Reconstruir los procesos históricos recientes en que se inscriben sus políticas educativas y el nivel normativo de las definiciones curriculares, permitirá identificar alcances y limitaciones de las últimas transformaciones en lo que respecta a los diversos enfoques sobre los procesos de emancipación de América Latina con particular atención a la alternancia entre democracias y dictaduras, hecho común en los tres países estudiados
En términos generales, con variaciones propias de los contextos de cada uno de los países que se estudia en este trabajo, Argentina, Chile y Uruguay muestran similitudes que pueden verse reflejadas en las estructuras curriculares producto de las discusiones teóricas de cada época, aun teniendo diferencias en los encuadres jurídicos. De esta forma, los múltiples flujos que se evidencian en los sistemas educativos contemporáneos, en general, y en la formación de sus docentes, en particular, se entrecruzan en cada contexto con prácticas históricas que redefinen las tendencias globales a los distintos contextos locales.