En la Argentina de la década de 1930 las tensiones entre progresismo, reformismo y conservadurismo estuvieron implícitas en las políticas educativas de la Nación y de las provincias. Algunos intelectuales y funcionarios del sistema educativo identificaron y delimitaron cada una de estas categorías en función de sus propios antagonismos y de su memoria, presentando de modo antinómico y polarizado las confrontaciones de ideas que ellos mismo protagonizaron. Paradójicamente, estos relatos influyeron en la visión historiográfica de mediados de siglo XX y de las últimas cuatro décadas.

La revisión crítica de estas interpretaciones, a la luz de un análisis de las fuentes oficiales y periodísticas permite apreciar que tales antinomias no reflejan la complejidad de las relaciones que se han dado en circuitos intelectuales y en espacios institucionales. Un escenario revelador de esta heterogeneidad en ámbitos centrales de decisión educacional es el Consejo Nacional de Educación, en el período 1932-1937, porque reunió a personalidades de relieve nacional con perfiles diferentes: el encumbrado ingeniero Octavio S. Pico, los vocales Félix Garzón Maceda –ex gobernador de la provincia de Córdoba, perteneciente al conservador Partido Demócrata–, el abogado José A. Quirno Costa, spenceriano y espiritualista, y el médico y profesor normal José Rezzano, conocido difusor de la renovación escolanovista-, entre algunos de los principales. En esta ponencia se reconstruyen las trayectorias individuales y su confluencia en el accionar de este colectivo heterogéneo, para debatir sobre el carácter renovador o conservador de las ideas, proyectos y políticas educativas impulsadas desde este organismo, que conducía la educación primaria de jurisdicción nacional.