Última modificación: 2017-07-17
Resumen
El desarrollo de la Escuela Moderna en la Argentina fue no sólo aplicación de la obra de Francisco Ferrer y Guardia en los entornos proletarios, sino que fue, por un lado, el factor aglutinante de un grupo de intelectuales vinculados al movimiento libertario y gremial, y por otro, la experimentación de alternativas locales para adaptar la propuesta original a un medio menos favorable que España. En el caso argentino, en torno de esta propuesta alternativa se congregaron discípulos directos como Samuel Torner, que había enseñado en las escuelas racionalistas catalanas, algunos militantes convertidos en docentes o en publicistas que difundiendo estas ideas en sus revistas Francisco Ferrer y Escuela Popular, y activistas conectados con el sistema educativo estatal, como Julio Barcos y Carlos Vergara. En esta ponencia analizaremos el ideario de liberación humanista del racionalismo, su concepción de la ciencia y sus tensiones con las ideologías y prácticas el anarquismo y con el anarcosindicalismo. Emplearemos las revistas mencionadas y también la voluminosa prensa gremial y de difusión ideológica, en la cual la figura de Ferrer y Guardia, y su Escuela Moderna tuvieron su presencia y llegaron a un público más amplio que el de los escolares que recibieron esta enseñanza en los puertos de las grandes ciudades y una veintena de poblaciones del interior del país.