Las investigaciones en torno a las inmigraciones descuidan visibilizar los saberes que movilizan inmigrantes en sus trayectorias de inclusión en el país de acogida. A partir de aquí, la inmigración está precariamente representada no sólo por los puntos ciegos disciplinarios, sino también por las narrativas que la relacionan preferentemente con la economía global y una domesticación de la diversidad, en torno a proyectos interculturales funcionales. Analizando las narrativas acerca de la inmigración femenina, desvinculan sus trayectorias de las geopolíticas coloniales del conocimiento. Nuestra investigación abre espacios para descolonizar el estudio de la experiencia y los saberes encarnados y situados de nueve mujeres inmigrantes, provenientes de 3 países Latinoamericanos, que actualmente habitan en la Región metropolitana de Chile. A partir de aquí, y mediante una metodología de tipo cualitativa basada en el análisis narrativo-tropológico, se construyen dialógicamente relatos en que mujeres relevan los saberes que legitiman y valoran para ser re-creados en los procesos de crianza. Saberes y prácticas que se constituyen en la trama de la discriminación, una materialidad precaria y un aceptar ciertas identidades que ponen en peligro su existencia como ser, incluyendo la porfiada demanda de reproducir los roles históricamente adscrito a su género. Recalcando a lo largo de la ponencia la fuerza emancipadora de la noción de saber, como formas de habitar el mundo, anunciando su estancia como parámetro de investigación a la hora de viabilizar una mirada interseccional. Atendiendo a estos saberes se puede constatar que la migración viene a reforzar las lógicas de dominación y de poder colonial, muy funcionales a las necesidades de una economía de supervivencia. Consideramos que, tenerlo en cuenta, posibilita dar un nuevo giro a las iniciativas educativas transformadoras.