La enseñanza técnica nace con la fundación de La Escuela de Artes y Oficios en 1879, como ensanche del batallón de Cazadores, que dependía del Ministerio de Guerra, comenzó con 178 jóvenes con características de incorregibles, vagos o infractores (Mena Segarra, E. y Palomeque, A. 2011:331)

El cuartel de Morales, situado frente al camino de la Aldea [...];se construyen o se componen piezas de artillería, así como los carros y útiles para el servicio del no menos famoso 5º de Cazadores, que había mandado el coronel Latorre […]; aquellos talleres instalados bajo el techo de tejas, de amplios galpones, cuentan con secciones de carpintería, herrería, rodados, talabartería y otras ramas, todas inherentes al servicio del batallón contiguo (Martínez y Villegas,1968:37).

Durante el gobierno provisorio del ex Ministro de Guerra Coronel Lorenzo Latorre, se entabló una lucha durísima entre los hacendados y los “incorregibles” por intromisión en sus tierras, robo y abigeato. Esta lucha fue -entre otras-  causa de que aumentara la población de jóvenes varones en los talleres de la Maestranza a cargo del Sargento mayor José Sosa.  El 1º de marzo de 1879 asume como Presidente de la República el Coronel Lorenzo Latorre por el período 1879-1883. El 31 de mayo de 1879 formaliza la necesidad de elaborar planes y reglamentos para la institución que denomina Escuela-taller de Artes y Oficios (Ley Nº 1438 de 31 de mayo de 1879, En: Mena Segarra, E. y Palomeque, A. 2011:331).

La Escuela-taller de Artes y Oficios se erige para ofrecer al país trabajadores fieles, bajo la idea de que el trabajo educa al hombre, lo endereza, lo dignifica. La disciplina militar concibe en el imaginario social a un sujeto socialmente aceptado, enseña a ser un hombre mejor. Allí se envía a jóvenes de catorce a dieciocho años con el propósito de restablecerlos para el trabajo. Es la primera vez en Uruguay que se concibe un modelo de trabajo y de trabajador vinculado a la enseñanza de oficios. Se recuerda que en 1877 se gestó la reforma vareliana de 1877 vinculada a la enseñanza de la educación primaria. En Uruguay entre 1877 y 1879 se reglamentan dos formas de enseñanza.

La forma enseñanza de oficios, evidencia cómo el trabajo se adapta a lo educativo, mediante la enseñanza de hábitos dirigidos al cumplimiento de horarios y órdenes, mediante esfuerzo y castigo. Lo cual contribuye a conformar un modelo de trabajo y de trabajador sobre el que se instituirá la educación técnica, ofreciendo respuestas sociales y funcionales al sistema político.