Eventos Académicos, 39 ISCHE. Educación y emancipación

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Colonialidad y emancipación en el campo del saber sobre la educación: el caso del Maestro Luis Iglesias
Marcela Dubini, María Isabel Greco

Última modificación: 2017-07-16

Resumen


“Como tantas veces, las normas reglamentarias y los académicos de toga pudieron más que la vivencia pedagógica de veinte años” (Iglesias, 2004 :115). Con en estas palabras evoca Luis Iglesias el momento en que debió alejarse de su cargo de profesor en la Universidad Nacional de La Plata en 1965 por no contar con las credenciales necesarias para continuar en el desempeño de su cargo. Este hecho, protagonizado por un maestro cuya trayectoria abrió surcos y sembró nuevas simientes en el campo pedagógico, puede ser tomado como símbolo de lo que este trabajo intenta revisar en torno a las relaciones entre el saber experto, el saber científicamente producido, y esa otra forma de saber que se construye desde y en la práctica misma. Sostendremos aquí que esa relación, tal como está establecida, puede ser interpretada en términos de colonialidad y que por lo tanto una subversión a ella protagonizada por maestros que, como Iglesias, se atrevieron a pensar y crear saber desde su práctica puede ser leída en términos de emancipación.

Rebelarse contra el monopolio de los saberes producidos y establecidos desde la academia implica, para Iglesias, ser creador, ser capaz de inventar otra pedagogía que pueda dar respuestas a los problemas que se enfrentan en la práctica cotidiana. La creatividad es el instrumento de la emancipación que libera el pensamiento del maestro de las ataduras convencionales para idear desde allí una pedagogía capaz de emancipar a los educandos, liberándolos, a través del desarrollo de la capacidad de pensar y de crear, de las relaciones sociales de dominación.


…si maestro y alumnos se transforman en engranajes de una máquina podrán fabricar hombres y mujeres cultos, inteligentes y prestigiosos, pero de esa forma siempre resignarán la posibilidad de formar personas capaces de pensar y crear escuelas nuevas. (Iglesias, 2004 :85)


Nuestra exposición se articulará entonces en torno a tres ejes interconectados ente sí:

  1. Las relaciones entre el saber científico y el saber de experiencia, entendida como una forma de relación de colonialidad en tanto imposición de un modelo hegemónico de saber –el científico– que, posicionándose como único válido, desperdició (Santos, 2006, 2009), desacreditó, negó o silenció a toda otra forma de conocer que escapara a sus fronteras.

  2. La posición de Luis Iglesias frente a la producción de saber pedagógico por parte del maestro y el modo en que analiza críticamente el lugar de ese saber producido en la práctica respecto al saber experto.

  3. La producción de una pedagogía que, poniendo el centro en la creatividad, se postuló como humanista y liberadora. Una pedagogía creadora, como su mismo autor la designa, construida en esa práctica reflexiva cotidiana que alentó la tarea de Iglesias en la Escuela Rural N°11 de Tristán Suarez entre los años 1938 y 1957.