La colonia Zumerland fue creada hace casi 70 años por judíos progresistas inmigrantes e hijos de inmigrantes de la Europa Central como un espacio educativo en el tiempo no escolar, con el objetivo de preservar cultura y tradiciones e incorporar saberes y experiencias vinculadas a la tierra de acogida, a formas alternativas de sociabilidades, grupalidad, vida al aire libre, autoabastecimiento y formación de sus propios docentes. Constituyó y constituye un desafío pedagógico contracultural y una propuesta de avanzada en el campo de la educación no formal, apoyada en la diferenciación de la escolaridad sexista y la ideología institucional de base. Supone, más allá del debate teórico, la puesta en acto de situaciones que confluyen en el respeto a las normas pactadas, la voluntad compartida, el trato entre pares y con adultos, la confianza en la potencialidad de los participantes, las condiciones de liderazgo, la transferencia a otros espacios, las realizaciones mediadas por la voluntad compartida, la transmisión de valores.

En esta presentación proponemos abordar un conjunto de   interrogantes que han surgido de la reflexión y de las prácticas institucionales vinculados a la posibilidad de emanciparse en el “tiempo libre” en el marco de un espacio social reglado, el sentido y la oportunidad de desnaturalizar tradiciones y mandatos familiares y sociales y abrir opciones de autonomía en organizaciones reguladas, las posibilidades de gobierno democrático en tiempos autoritarios, la formación de mediadores y animadores que a su vez formen en estas perspectivas.

Para aproximar respuestas recurriremos a autores y experiencias antecedentes y contemporáneos, inspirados en ideas desplegadas en el bloque socialista, en los aportes Tolstoi, Gorki, Makarenko, Korkzak, Merieu, en la herencia de la escuela republicana española, de la revolución cubana y en los “nuevos” aportes de la psicología social, la sociología cultural, la escuela nueva y el psicoanálisis.