En el aula moderna la actividad del niño estuvo circunscripta estrictamente a lo permitido, a priori definido por el maestro. Para las autoridades escolares obediencia y orden eran sinónimo de acatamiento. Los manuales escolares reforzaban esta idea a través de una pedagogía dual: premio/sanción. El valor de la obediencia ocupó un lugar especial en los manuales de lectura, así como la demostración de las graves consecuencias de la desobediencia. A través del estudio de las fuentes intentamos pensar ¿qué implicaba desobedecer?, ¿qué relaciones se establecieron entre obediencia y educación?, y ¿cuál es el origen de la desobediencia? Estas preguntas permiten realizar un recorrido respecto al lugar que fueron ocupando los niños en la relación educativa.

Las fuentes consultadas entre 1877-1922 exponen al proceso de debate y transición respecto a las concepciones de orden y sanción discutidas en la Legislación Escolar, en los Anales de Instrucción Primaria, en las Conferencias Pedagógicas, en las obras y ponencias en Congresos de figuras destacadas. En particular se analizará la “significación psicológica de la desobediencia infantil y tratamiento educacional de la misma” expuesto en el Segundo Congreso del Niño de 1918 por la maestra Leonor Horticou.