Esta ponencia se propone analizar las formas en que se produce la transmisión estética de un sentimiento como es el sentimiento nacional. Nos interesa puntualmente el modo en que el Estado despliega un conjunto de operaciones estéticas con la finalidad de producir un tipo de sensibilidad hacia la Nación. Tomamos como “pretexto” para este análisis, la fiesta del Centenario de la Revolución de Mayo, un acontecimiento que se encuentra en la bisagra de dos siglos, flanqueado por la Ley que ordenó nuestro sistema educativo. Entendemos que las “fiestas” son momentos propicios para analizar las relaciones entre el mundo simbólico y el mundo social y que condensan una serie de elementos que permiten comprender “climas de época”.

Las fiestas de mayo han sido analizadas como campo de disputas ideológicas en torno a los sentidos de la Nación, quisiéramos aquí pensarlas como un campo de disputas estéticas en torno a la construcción de lo sensible que todo “nosotros” conlleva. Así, ubicaremos la fiesta del Centenario como un escenario de “batallas estéticas” (Saenz Obregon: 2007), en el que se prescriben unas formas de sentir y se autorizan unas sensibilidades, al mismo tiempo que se establecen y delimitan unos adversarios, poseedores de saberes, prácticas, sensibilidades y estéticas opuestas.

El objetivo que nos proponemos es describir la direccionalidad en clave estética que el Estado despliega en los festejos, en relación a la producción de un tipo de sensibilidad en el marco de unos festejos que tienen como centro el concepto de “Revolución”. ¿Qué imágenes puso en escena la fiesta del Centenario para dar a ver y a sentir a la Nación? ¿Qué símbolos se pusieron a disposición para representar la idea de Revolución?  ¿Desde qué registros estéticos se interpelaron las emociones y los sentimientos para la creación de una identidad colectiva?  ¿A partir de que materiales, de que ideas, de cuales imágenes se transmitieron sentimientos?

Tomaremos como fuentes a indagar, los registros de la fiesta en las Memorias de la Comisión del Centenario, en la Guía-Programa de los festejos y en la Revista El Monitor de la Educación común, así como en el proyecto presentado por el Presidente del Consejo Nacional de Educación Dr. José María Ramos Mejía, elaborado con motivo de la celebración del Centenario en el año 1909.