Eventos Académicos, 39 ISCHE. Educación y emancipación

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Sentir o no sentir: Discursos sobre civilidad y barbarie en la educación colombiana en el siglo xix
Sandra Herrera Restrepo

Última modificación: 2017-07-16

Resumen


Durante el siglo xix la Civilidad fue uno de los conceptos recurrentes en las discusiones sobre la conducción de los ciudadanos en la recién creada República de Colombia. Asociada con reglas de conducta corporal y vinculada estrechamente con los principios morales, la Civilidad promovió la necesidad de “suavizar” las formas en que los individuos se expresaban y se comportaban, la importancia de controlar las pasiones y cultivar sentimientos tiernos. Desde la caracterización de los individuos por su comportamiento moral; es decir, la manera en que regulaban o restringían la expresión de sus sentimientos, la Civilidad estableció diferencias entre individuos demarcando, de esta manera, la emergencia de nuevos grupos sociales.

Uno de los escenarios en los cuales este concepto de Civilidad circuló y se promovió fue el educativo; ya fuera por medio de una escuela de élite, de señoritas o de primeras letras la idea de civilizar a los individuos tuvo más efecto en aquellos más jóvenes, que aún no hubieran adquirido malas conductas. Sin embargo, los preceptos de Civilidad circularon por medio de ordenanzas y preceptos de higiene y de moral, dirigidos también a los adultos, en especial a aquellos que, por diferentes características sociales, políticas, religiosas o raciales no estaban escolarizados y era estrictamente necesario civilizar.

Este trabajo se centra en analizar el concepto de Civilidad, las diferentes formas en que fue comprendido y los discursos con los que fue asociado o que derivaron del mismo. Dicho concepto es clave para comprender la manera en que las nacientes repúblicas latinoamericanas intentaron formar sus ciudadanos y “ponerse a la altura” de otras sociedades. Si bien esta ponencia tiene orientación metodológica hacia la historia de conceptos, (Koselleck, Fernández Sebastián) consideramos importante retomar elementos de la historia de las emociones (Pernau, Frevert), dado que la civilidad en diferentes culturas implica la forma en que los individuos manejan sus emociones y la manera en que lo hagan define su lugar dentro de la sociedad, como el lugar de una sociedad en la historia y el mundo.