Los procesos de modernización y la construcción del Estado-nación han sido hartamente relacionados con la construcción y el desarrollo de sistemas educativos previstos para formar ciudadanos idóneos. Esta tesis sobre la relación Estado-escuela no es únicamente una tesis historiográfica, sino que está íntimamente ligada a proyectos político-educativos expresamente diseñados para tal fin por autoría de los actores liberales de la Ilustración en el siglo XIX y de instituciones y gremios internacionales en el siglo XX. En Europa, la construcción constitucional del ciudadano moderno está ligada históricamente a la emisión de leyes educativas que organizan el sistema educativo con el fin de implementar la (nueva) ciudadanía por medio de una simbiosis entre nación, estado constitucional y curriculum, proceso que inició en el siglo XIX. (Tröhler 2016, 284) Esta ponencia expone, también bajo la perspectiva de estudios de curriculum, (p. ej. Popkewitz 2011) el caso latinoamericano tomando como ejemplo Costa Rica, país que después de su independencia de España en 1921 tuvo ocho constituciones antes de las dos primeras Constituciones interpretadas como liberales emitidas en 1869 y 1871 sin implementar hasta entonces un sistema educativo correspondiente a un programa para la construcción de la ciudadanía. Si bien las constituciones anteriores a 1869 incluían definiciones de ciudadanía, Costa Rica no adquirió su independencia en la lucha por una forma de Estado definida por la élite política del país; por el contrario, tenía diferentes opciones para elegir. La Independencia no trajo consigo la inmediata emancipación política y cultural de España, la cual requirió el conocimiento del discurso de la Ilustración y el relacionamiento con el pasado colonial para la toma de decisión sobre la forma que el Estado habría de tomar culminando en una nueva “colonización discursiva”. La perspectiva latinoamericana sobre el proceso de emancipación y construcción del Estado-nación y el ciudadano en relación con el curriculum educativo y en contraste con los procesos europeos del siglo XIX contribuye a futuros estudios comparados también con otros continentes.