Los libros como construcciones sociales pueden ser comprendidos como un hecho social, estudiando alrededor de este objeto diferentes elementos, tanto su materialidad, sus contenidos como expresiones de relaciones con su tiempo y muy especialmente las redes que a su alrededor se tejían como elementos constitutivos de interacción.

Particularmente, los Manuales Educativos, tienen una connotación especial dado que simultáneamente son libros, objetos sociales que narran su tiempo y proyecciones, expresiones de los ideales, anhelos y potencialidades de una sociedad para una época determinada.

Para la primera mitad del siglo XIX, tres manuales son la expresión de una singular preocupación por la formación de los perceptores de las Escuelas de Primeras Letras en el territorio que hoy es Colombia. En 1826 se publica el Manual de Enseñanza Mutua, traducción del creado por Joseph Lancaster, en el que se contemplan todos los lineamientos y procesos que deben realizarse en el proceso de Enseñar a Leer y Escribir bajo el nuevo método, más tarde en 1845 y bajo el liderazgo de José María Triana se publica un nuevo Manual de Enseñanza Mutua con significativos ajustes alrededor del sistema de instrucción pública y la interrelación de los actores en la Escuela, finalmente en 1846 con la presencia nuevamente de José María Triana liderando la iniciativa se publica el Manual del Profesor Primario, con una serie de elementos que bajo el método de Pestalozzi, debían tener presentes quienes regentaban el proceso de enseñanza de la gramática castellana.

La publicación, circulación y divulgación de estos tres manuales en cuestión de veinte años, da cuenta de la preocupación que implicaba para la naciente república la educación, los procesos de enseñanza de la lectura y la escritura consagrados a las Escuelas de Primeras Letras. También permiten señalar lo virulento de los debates académicos sobre el tipo de Institución a constituir y consecuentemente, la concepción de los sujetos que interactúan en esta, es decir, las visiones que sobre el perceptor o profesor y sobre el estudiante se construyen y solidifican en el marco de las prácticas pedagógicas en el Aula, mediadas por los Manuales.