En la historia de la educación, los libros didácticos ejercieron un papel importante en la consolidación de los programas estudiados en las clases y en el desarrollo de ciertas prácticas de enseñanza y aprendizaje. El proceso de escolarización de Brasil, ampliado desde la proclamación del régimen republicano, engendró numerosos discursos socioculturales que defendieron, en la mayoría de los casos, la importancia de la educación formal y su potencial para el progreso de la nación. Las consecuencias de este proceso produjeron la valoración de determinadas visiones del mundo, sujetos, instituciones, y materiales educativos considerados más adecuados para la formación ética, moral y estética de las nuevas generaciones. Entre las obras didácticas que contribuyeron a la construcción de las prácticas de enseñanza y aprendizaje en el entorno escolar del país, hicimos un análisis de los libros de lectura destinados a la enseñanza primaria. Nuestro objetivo, al analizar los libros de lectura adoptados en las escuelas primarias de la ciudad de Campinas en las primeras décadas de la República (1890-1920), es reflexionar sobre las relaciones establecidas entre el conocimiento histórico, la educación de los sentidos y los proyectos culturales de la modernidad.

Dialogando con las referencias del campo de la historia cultural y de la enseñanza de la historia, nuestro foco son las representaciones históricas impresas en los libros didácticos investigados. La selección y el tratamiento de los conocimientos históricos exponen la permanente apreciación de hechos, personajes y visiones del pasado, que se articulaban a los proyectos vigentes. Esta observación nos lleva a los conflictos socioculturales vividos en el período. Al entender el universo escolar como espacio de disputas, debemos tener en cuenta los intereses de los grupos dominantes en la construcción del currículo, del estatuto de las materias escolares y en la producción de libros didácticos. Sin embargo, también debemos resaltar la participación de otros sujetos que integran los espacios escolares. Con demandas y condiciones específicas, diferentes grupos sociales participan efectivamente de la producción de las tradiciones escolares, movilizando o haciendo uso de la retórica hegemónica para lograr sus objetivos.

En ese sentido, buscamos estudiar el avance de los conceptos relacionados con la modernidad en Campinas a través de un conjunto de fuentes que también circularon en diferentes espacios de socialidad, ampliando el corpus documental para hacer frente a los conflictos sociales y sus relaciones de poder, los movimientos de dominación y resistencia de los diferentes grupos sociales en disputa.

Creemos que los libros didácticos son productos culturales paradigmáticos para las sociedades modernas, caracterizándose como vehículos portadores de valores e ideas seleccionados para ser enseñados. Por tanto, las reflexiones sobre las producciones culturales destinadas al público escolar, en la relación con otros productos que circulaban en diferentes espacios de socialidad, ponen en evidencia aspectos significativos de la vida de los sujetos históricos y sus prácticas culturales, frente al proceso de la educación de los sentidos y el establecimiento de nuevas sensibilidades.