Última modificación: 2017-07-17
Resumen
Después de la emancipación política de Portugal en 1822, Brasil adoptó como forma de gobierno la Monarquía Constitucionalista. Los miembros de la Asamblea Constituyente convocada en 1823 para elaborar la Constitución del país eligieron la instrucción pública como uno de los elementos fundamentales para la construcción del Estado Nacional y de la noción de nacionalidad brasileña. El proyecto político – educacional que fuera adoptado definiría el lugar social de los diferentes segmentos de la sociedad. La primera Constitución del Imperio de Brasil, otorgada por el Imperador en 1824 y la Ley de 1827 preveían que la escuela primaria fuera gratuita y extensiva a todos los ciudadanos. Sin embargo, se hizo muy poco respecto a la escuela secundaria y a las demás ramas de la educación. Este estudio tiene por objetivos analizar el modelo de formación adoptado para la juventud de la elite brasileña, como también la política y las directrices relacionadas a la escuela secundaria en el Municipio de la Corte de 1838 a 1889. Se trata de un estudio sociohistórico que tuvo como fuentes principales los Discursos Parlamentarios, Informes del Ministerio del Imperio; Leyes, Decretos y Reglamentos, los Planos de Estudios y los Programas de Enseñanza del Colegio de Pedro II de 1838 a 1889, bien como bibliografía pertinente. Tras la Independencia, el Imperio fue convulsionado por constantes inestabilidades políticas. Fue solamente durante el período de la Regencia (1831-1840) que el gobierno central consiguió retomar el proyecto de elevar el Imperio a la condición de un Estado Moderno y Civilizado. Para tanto, era necesario formar una elite dirigente capaz de ejercer las más elevadas funciones del Estado dignificándolo entre as naciones ilustres. La creación del imperial Colegio de Pedro II, en diciembre de 1837, representó la primera iniciativa del Gobierno Imperial de establecer la escuela secundaria pública en el Municipio de la Corte con la finalidad de formar jóvenes que compondrían la elite intelectual, económica y religiosa de la Corte y de las Provincias brasileiras. Para atingir estas metas, su idealizador, el ministro Bernardo de Vasconcelos buscó inspiración en las instituciones de países europeos considerados más avanzados; consultó los Estatutos de colegios de Prusia, Bélgica, Holanda y Francia. El colegio fue organizado, principalmente, con base en los liceos franceses, pues los Estatutos del Colegio aprobados en 1838 contenían numerosas disposiciones copiadas de los Estatutos de estos establecimientos. El estudio demuestra que de 1838 a 1889 existió un paralelismo entre los planos de estudios adoptados por los liceos franceses y los adoptados en el Colegio de Pedro II. Los conocimientos contemplados en los planes de estudios del Colegio y el énfasis que tenían reflejan el debate sobre las finalidades de este nivel de enseñanza y la importancia de los estudios clásico-humanistas versus estudios científicos verificados en diversos países europeos, especialmente en Francia. Por lo tanto, la elite de la juventud brasileña fue formada a los moldes de la escuela secundaria francesa cuya influencia se hacía sentir en toda Europa.