El campo de la educación popular tiene una larga tradición en Argentina, al igual que en casi toda América Latina, que se remonta por lo menos hacia principios del siglo XIX. Fue también un concepto articulador de la organización de los sistemas escolares en casi todos los países del continente. Esta ponencia recorre los diferentes sentidos que el concepto adquirió en los últimos años del siglo pasado, en particular desde el retorno a la democracia, y el pasaje al nuevo siglo. En la última dictadura iniciada en 1976 la educación popular se vinculó a procesos de resistencia, y se recluyó en el plano de lo micro social, resguardándose junto con las utopías emancipatorias de las décadas anteriores en las cuales se había desarrollado con fuerza. El regreso a la normalidad institucional le planteó desde 1883 nuevos desafíos y debates, en particular en su relación con el poder del estado al que hasta entonces se había enfrentado. Las críticas a la escuela como reproductora de la dominación se tensionaron en el marco de las políticas del neoliberalismo desde la década de 1990. Las profundas transformaciones sufridas desde entonces, reconfiguran el campo de la educación popular y le proponen nuevos desafíos que obligan a reformular el modo en que se vinculó a mediados de siglo con procesos de transformación y emancipación social. En particular se plantea la posibilidad de su desarrollo en la escuela pública y en la universidad. Se abren también en los primeros años del siglo nuevos debates que se desarrollan en la ponencia, tales como los modos de vinculación entre pedagogía y política, entre el plano micro y macro social, y entre pedagogía y cultura.