El presente trabajo se propone analizar el Libro de Apolonio como producto del estamento intelectual de los clérigos seglares quienes, si bien contribuyen a reforzar la autoridad de una Iglesia cada vez más institucionalizada, también responden a una mentalidad vinculada con el sector emergente de la burguesía producto de una nueva sociedad (progresivamente urbana, con economía de cambio y circulación de pobladores). A partir de este doble anclaje, la obra en cuestión constituye una expresión de las posibles contradicciones y conflictos de este nuevo estamento intelectual. Estas tensiones pueden ser resueltas y/o legitimadas en un nivel imaginario, tanto a partir de la confluencia y mezcla de rasgos genéricos (novela bizantina, cortesana y la hagiográfica) producida en la traducción castellana, como también con los recursos literarios y la focalización empleada por el narrador. De esta manera, el clérigo no solo es un mediador que difunde las ideas de las clases dominantes, sino también un agente con un rol activo en la construcción de la cultura de su tiempo.