Última modificación: 2018-02-06
Resumen
La representación literaria de la última dictadura militar en Argentina ha variado desde los ’80 hasta la actualidad. En los últimos años nos encontramos ante una construcción del pasado distanciada tanto de la “teoría de los dos demonios” como de la glorificación de la experiencia armada. En la elaboración de este nuevo punto de vista participa una nueva generación de escritores que vivieron su infancia en dictadura y llegaron a la adultez en los ’90. Más allá de las coincidencias biográficas es significativo observar cómo novelas como la de Patricio Pron El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia y Ernesto Semán Soy un bravo piloto de la nueva China comparten una estética de las ruinas. Se trata de trabajos con la memoria que se construyen a partir de fragmentos. Estos restos dispersos se reconfiguran mediante un montaje en el que participan tanto la memoria como el olvido necesarios para la construcción de la identidad. Uno de los recursos privilegiados por estos autores tiene que ver con la fotografía como forma de crear anclajes con lo real.