Tal como lo define Eugenio Garin (1986: 23), la esencia del humanismo radica en su relación con el pasado, en su particular conciencia histórica. De esta manera, y por medio de la imitatio, los autores y obras de la Antigüedad se conforman en modelos, que se actualizan en la Modernidad y articulan la relación entre la tradición y la creación presente. Pero, tras la constitución de Francesco Petrarca en autor modélico en lengua vernácula por parte de Pietro Bembo, el petrarquismo traslada este vínculo al interior de los horizontes del propio humanismo. La obra de Gaspara Stampa (Rime, 1554), así como otras inscriptas en esta práctica, han sido a menudo desestimadas por la crítica por dos razones mutuamente excluyentes: su artificiosidad y duplicación mecánica, degenerada, del modelo (Graf 1888) o su ausencia de artificio y relación directa con la vida de su autora (Croce 1942). En esta ponencia revisaremos estas dos tendencias críticas en el análisis de la poesía y la figura de Stampa; para eso volveremos sobre las Rimas y la relación con su modelo principal, Rerum Vulgaria Fragmenta de Petrarca y sobre la historia de la recepción de la obra.