La crítica literaria posee un capítulo sin escribir sobre la poesía gauchesca: aquel dedicado al periodo que hasta el momento ha sido llamado “primitivo”. Este periodo abarca el último cuarto del siglo XVIII y la primera década del XIX. Allí se escriben los primeros poemas gauchescos, a pesar de lo cual se ha considerado que el género propiamente dicho comienza con Bartolomé Hidalgo, en la década de 1810. Mientras la crítica literaria no atienda a ese primer contexto en el cual emerge la gauchesca, no se podrá tener una perspectiva lo suficientemente abarcativa del tema. Este trabajo parte de la idea de que la gauchesca produce un acontecimiento estético único: producir y crear un espacio discursivo a través del cual se habilita la aparición del gaucho en el orden del discurso, en la lógica de la historia. El gaucho pasa, así, a formar parte de los debates culturales, políticos y, fundamentalmente, literarios, que dominan el resto del siglo XIX. No podrá comprenderse el lugar del gaucho en todo su sentido mientras no se haya realizado una arqueología y una genealogía de esos inicios. Este proyecto se propone abordar ese periodo de tal modo de saldar, en alguna medida, ese vacío crítico, aún vacante.