Las obras del alemán Ralf König presentan muchos de los debates producidos en el movimiento LGBTIQ y en el activismo a fines de los años ochenta. Existe una serie de obras clave de König respecto a este tema, que son el llamado ciclo de Der bewegte Mann, constituido por las novelas gráficas Der bewegte Mann (1987) y Preety Baby: Der bewegte Mann 2 (1988). En particular, el interés de este ciclo radica en que producen la consolidación de König como un autor mainstream. Asimismo, en estas y otras obras se manifiesta el interés de König en retratar al colectivo LGBTI alemán en el marco de la globalización de la llamada “cultura gay”. En el cruce entre elementos narrativos del cine y la literatura y la reapropiación y resignificación de modelos de masculinidad, König logra confrontar contra la heteronormatividad y problematizar la percepción de la industria cultural de las sexualidades disidentes.