Última modificación: 2018-01-27
Resumen
El adverbio ha sido siempre una clase difícil de encasillar, sobre todo porque sus miembros son sumamente hetereogéneos, a punto tal que algunos autores se han preguntado si conviene mantener una clase de palabras con “elementos tan diversos, que solo tienen en común el hecho de ser invariables” (Gutiérrez Rodríguez, 2012, p. 184). Kovacci (1999, p. 724) propone centrarse en “la diversidad de comportamientos sintácticos”, puesto que “los adverbios funcionan en varios niveles de estructuración, a partir de la oración”. Así, entre los circunstanciales del predicado y los más recientemente identificados adverbios del enunciado y de la enunciación, que modifican, respectivamente, a la oración y a su modalidad, encontramos adverbios que inciden sobre un único constituyente oracional – adjetivo o adverbio-. En relación con esta función, el objetivo de esta ponencia es estudiar, a través de un corpus de ejemplos auténticos del español actual, el funcionamiento de un subgrupo de adverbios, denominados de grado, considerando no solo los casos bien establecidos –terriblemente cansado, horriblemente sucio-, sino también aquellos en que a una posible interpretación de manera se sobrepone una lectura cuantificacional, si bien no tan consolidada en la lengua –asombrosamente lúcido, finamente gasificada–. Según nuestra hipótesis inicial, estos casos cuestionan la delimitación entre la función adverbial y el significado de grado que los asimila a los cuantificadores, lo cual puede ser considerado desde la perspectiva de la gramaticalización.