Última modificación: 2018-01-27
Resumen
Las fluctuantes y conflictivas relaciones entre prensa y literatura durante el siglo XIX han sido abordadas en general siguiendo una línea hermenéutica trazada tempranamente por los mismos protagonistas implicados en su desenvolvimiento. Así, la distinción ilustrada y decimonónica entre prensa (“diarismo”) y literatura (“bellas artes”) ha permeado subrepticiamente los abordajes tradicionales del problema, manteniendo una lógica dual y jerarquizante que termina por opacar las posibilidades de análisis. Por otro lado, estudios valiosos que han abordado dichas relaciones lo han hecho, no obstante, concentrándose en el último cuarto del siglo (p. e., Prieto, 1988; Ramos, 1989), período en el cual, como demuestra fehacientemente la historiografía, se vuelven notorios los diversos elementos que contribuyeron a consolidar la noción de “autonomía” en el proceso de modernización literaria. Dicho sintéticamente: las principales categorías de la modernización literaria –nociones tales como “mercado”, “nuevo público lector”, “opinión pública”, “publicidad”, “expansión de la lectura”, etc.- parecerían reproducir una visión modernista según la cual antes de los indiscutibles índices de la modernización del fin-de siglo la modernidad en América Latina se manifestaría en una serie de subproductos, versiones degradadas de una genuina y progresiva autonomización de prácticas y saberes, que vendría a ser, en la perspectiva weberiana, aquello que la definiría. Últimamente, algunos trabajos comenzaron a revisar tales presupuestos, desde una perspectiva culturalista que se esfuerza por recuperar los contextos de producción (Goldgel, 2013; Abreu, 2008, 2012; Pas, 2013). En consecuencia, nos proponemos aquí bosquejar algunas hipótesis críticas en torno a las relaciones entre prensa y literatura en un período previo a la efectiva expansión y profesionalización de sus técnicas y discursos, apelando para ello a diferentes experiencias y empresas editoriales, producidas tanto en el Río de la Plata como en Chile y/o Brasil.