Una herramienta fundamental para generar estrategias de producción y socialización de conocimientos, es la instalación de la investigación en el ámbito mismo de las organizaciones.

La investigación como práctica de autoformación requiere una actitud de implicación y de reflexión subjetiva que no contradice la supuesta objetividad y neutralidad de la ciencia, sino que se convierte en su punto de partida.

La investigación cualitativa, extrae descripciones de observaciones que adoptan la forma de entrevistas, narraciones, notas de campo, en tanto estudios cualitativos, se preocupan por el entorno de los acontecimientos y centran su indagación en contextos tal y como se encuentran, más que reconstruidos o modificados por el investigador. (Le Compte, 1995). Esta idea es eje y atraviesa a las instancias y herramientas de trabajo construidas desde este espacio de Investigación Educativa.

En este sentido, promueve un proceso de aprendizaje en los autores (marcos bibliográficos disciplinares, didácticos, etc.) los textos, los docentes, los auxiliares, los estudiantes y los saberes de los participantes traman miradas acerca del objeto de interés (teórico, práctico e institucional).