La formación de profesores en México, ha discurrido en los últimos 13 años, en una constante reforma de sus planes de estudio. El modelo económico neoliberal ha impuesto una racionalidad centrada en “competencias” que debe de dominar el individuo. Esta concepción despersonaliza al ser humano que enseña y que aprende, lo cosifica, lo formatea, el trabajo que aquí se presenta, realiza un análisis de esta experiencia y se propone el debate teórico del quién, el cómo, y sobre todo el para qué educar.

La lectura de la película “Educación Prohibida”, que acaba de exhibirse en este 2012, pone precisamente en la mira de los educadores, educandos y en general la sociedad, los riesgos de no transformar los métodos de enseñanza y aprendizaje, a la luz de redimensionar la condición humana.