En el marco de una Argentina con la necesidad de expresarse, se presenta una alternativa a la producción tradicional, más económica y de mayor control autoral: el remix audiovisual. Contenido por una zona legal grisácea, este recurso amplía las posibilidades de creación dotando, a equipos de hasta una única persona, con la habilidad de fabricar un producto serializado, altamente expresivo y viral, reduciendo costos y dependencias al mínimo. Se presta, asimismo, a la posibilidad de generar parodia de forma rápida y eficaz, garantizando una correlación clara entre los textos A y B, mediante la reutilización de componentes visuales fácilmente identificables.

Utilizando como casos de estudio a algunos referentes internacionales y locales, dispondremos de un listado de técnicas y formas que los creadores suelen implementar en el tratamiento del material. De esta forma promoveremos la experimentación, esperando abrir el espacio hacia la reflexión del consumo y el reciclado de contenido.