Última modificación: 2022-03-22
Resumen
Un retrato colectivo pintado por Rembrandt para la Corporación de arcabuceros de Ámsterdam estaba destinado a colgar en los muros del Kloveniersdoelen, sede de la prestigiosa institución, sin embargo, luego de varios traslados se convirtió en una de las mayores atracciones del Rijksmuseum de Amsterdam. Denominada por el Museo De Nachtwacht (La ronda nocturna) y también como Schutters van wijk II onder leiding van kapitein Frans Banninck Cocq (Tiradores de distrito II dirigidos por el capitán Frans Banninck Cocq), la tela forma parte del selecto grupo de obras que generan aglomeraciones de espectadores. Ubicada en el extremo de la gran galería principal, la pintura devino altar de la religión del arte y allí le rinden culto miles de visitantes diarios.
Su hogar es hoy el museo, pero salió a la calle y en un insólito derrotero se convirtió en infinidad de reproducciones, se hizo tridimensional y fue escultura en el espacio público y muñecos de colección, participó en cine y protagonizó una noche de amor, sufrió vandalismo y fue repetidas veces restaurada. Actualmente es parte de un nuevo y singular proceso de restauración que se efectúa a la vista del público.
Nos proponemos ahondar en el fenómeno para analizar qué se dirime entre el consumo y la apropiación, el respeto erudito y la pasión.