Última modificación: 2019-07-19
Resumen
¿Qué separa a los hombres de los monos? ¿Cuán lejos estamos los unos de los otros? ¿Reconocemos nuestra propia animalidad?
Para acercarnos a estas respuestas, analizaremos la novela de Jack London, Antes de Adam y los cuentos: “Informe ante una academia”, de Franz Kafka, “Izur”, de Leopoldo Lugones y “El mono que asesinó”, de Horacio Quiroga.
Veremos cómo aparece representada la animalidad en estos textos, particularmente lo simiesco y su relación con el hombre, en tanto antecesores biológicos. Observaremos cómo se ponen en juego la idea de humanidad y bestialidad, la de evolución e involución y la delgada línea que nos separa.
Dice el narrador de “Informe ante una academia”:
“(…) hace ya cinco años que he abandonado la vida simiesca. Este corto tiempo cronológico es muy largo cuando se lo ha atravesado galopando -a veces junto a gente importante- entre aplausos, consejos y música de orquesta; pero en realidad solo, pues toda esta farsa quedaba -para guardar las apariencias- del otro lado de la barrera.”
Y agrega un párrafo más adelante:
“(…) vuestra simiedad, estimados señores, en tanto que tuvierais algo similar en vuestro pasado, no podría estar más alejada de vosotros que lo que la mía está de mí. Sin embargo, le cosquillea los talones a todo aquel que pisa sobre la tierra, tanto al pequeño chimpancé como al gran Aquiles.”
Nos preguntaremos, por lo tanto, acerca de nuestra propia animalidad y rastrearemos cuáles son los elementos que establecen la frontera, según estos autores: ¿el lenguaje?, ¿el silencio?, ¿el raciocinio?, ¿la cultura?
Proponemos, pues, un recorrido lector por estas cuatro narrativas de escritores que vivieron entre 1874 y 1938, en la frontera de dos siglos.