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Este trabajo se presenta como continuidad de otros previos donde propuse rastrear cómo se problematizó la categoría de territorio y la noción de espacio y sus configuraciones en las ciudades de la literatura latinoamericana a partir de la hipótesis de que es la sociedad civil, los sujetos interpelados y atravesados por las ciudades, quienes encuentran fracturas y resquicios por donde drenar(se). Se trata de operaciones que se ponen en escena en el arte, la literatura, la fotografìa y, sobre todo, en las redes. Lo que llamo una retórica de la sociedad civil. En esta oportunidad hago foco sobre la compilaciòn de Celina Artigas, La Plata, ciudad inventada (Primer Párrafo, 2010). Un libro objeto colectivo sobre la cultura platense, donde 80 diferentes subjetividades y disciplinas cuentan de qué se trata esta ciudad. Al decir de su compiladora “hacer un libro sobre La Plata significaba hacer un poco de justicia y salir a desdecir los clichés con los cuales comúnmente se describe y narra a la ciudad”. Hay algo en la retórica de la ciudad de las diagonales que está mal narrado, confusamente descripto, escamoteado. En esta obra lo indecible de una ciudad habitada, de su “acto de espacio” se vuelve evidente y la materialidad del libro se amplía y nutre con veinte postales y un mapa desplegable donde cada participante señala sus sitios y los recorridos que lo identifican. Al igual que en las ciudades latinoamericanas, donde el juego de intersubjetividades y la problemática de quienes las habitan, ponen en jaque a los sistemas políticos, a la intelectualidad, a la burocracia estatal, al capital privado, esta creación colectiva muestra la necesidad de cartografiar una ciudad que busca reinventarse para poder ser reescrita a contrapelo de sus históricos lìmites, limitaciones y cartografìas sociales y culturales previas.