Última modificación: 2020-01-26
Resumen
Al abordar el problema del sujeto político del feminismo se presentan, al menos, dos vías posibles. La primera se dirige hacia atrás, recorre la historia de lo que ha sido —y aún continúa siendo— ese sujeto para las distintas corrientes al interior del movimiento feminista, caracterizado por la heterogeneidad de las teorías que simultáneamente se nutren de él y lo fundan. La segunda mira hacia adelante, plantea la pregunta por cuál es el sujeto que deseamos construir. Inmediatamente, esa pregunta tropieza con otra, ¿deseamos construir un sujeto feminista? Y más aún, ¿seguimos siendo feministas? Pareciera que, para poder responder, volvemos incesantemente al mismo punto de partida: ¿qué es ser feminista? ¿Quién es el sujeto del feminismo? ¿Qué implica constituirse como sujeto?
Sabemos bien, sobre todo habiendo transitado el pensamiento del siglo XX, que en el lugar del sujeto se cruzan filosofía y escritura, literatura y género. Ahora bien, ¿Podemos hablar del género literario sin hablar de género en su sentido más cabal, sin hablar de subjetividad? ¿Podemos hablar de la ley del género —parafraseando a Jacques Derrida— sin posicionarnos ante la ley?
Este trabajo busca, sobre todo, preguntar por esos posicionamientos desde los cuales decimos, respondemos, escribimos, reclamamos. Se trata, sin más, de una excusa para el debate colectivo en torno a una cuestión que, lejos de ser una pura abstracción, se revela como materialmente decisiva para la vida.