Última modificación: 2022-08-02
Resumen
En la novela Cometierra de Dolores Reyes (2019) la tierra del conurbano bonaerense funciona como un agujero negro (Canosa, 2020) de las experiencias de muerte de las mujeres asesinadas en este territorio. Se trata de un espacio vacío que se manifiesta en la novela a través de su silencio. La protagonista, a partir de su vínculo con la tierra, puede acceder a esas experiencias pero elige callarlas. Sin embargo, señala los bordes de esos eventos, ilumina los hechos como los horizontes de sucesos de los agujeros negros que se ven iluminados en el espacio. Es gracias a esas zonas de verdades encendidas por la protagonista que los vacíos narrativos se hacen visibles, al menos en sus límites. Al comer la tierra pisada por estas mujeres (tierra que también aloja sus cadáveres sin que sus familiares lo sepan), la protagonista accede a una memoria formada por las experiencias de mujeres desaparecidas que necesitan que sus historias sean contadas. Cometierra entra y sale de los agujeros negros y da cuenta de una memoria colectiva que tiene raíces profundas en la tierra bonaerense.