En el presente escrito nos proponemos trabajar en torno a la cuestión del arte en los sectores marginados de la sociedad, enfocándonos específicamente en el Frente de Artistas del Borda (de aquí en adelante FAB). Haremos hincapié principalmente en la función que cumple el arte en el proceso de “cura” de los internos y su rol para la creación de un vínculo que flexibilice las fronteras que separan un “adentro” de un “afuera”, sin perder de vista que, como lo expresan las palabras de uno de sus miembros, “somos un Frente, porque vamos al frente”.

En este sentido, nuestra hipótesis central podría formularse de la siguiente manera: el proceso creativo (artístico) es una forma, entre otras, a través de la cual aquellos mantenidos al margen de y por la sociedad logran una suerte de desinvisibilización. Es decir, el marginado, a través de su obra, se hace presente al otro al establecer un vínculo con éste y con “el afuera”, a partir de la difusión de su trabajo, que busca sobrepasar, lográndolo la mayoría de las veces, los límites de la Institución en la que se encuentra.

En primer lugar, haremos una breve exposición crítica del paradigma hegemónico desde el cual se define la noción de “locura” y sus implicancias. Luego, intentaremos establecer algunos puntos de conexión entre el “arte” y la “locura”, relacionándolos con la experiencia puntual llevada a cabo por el FAB.

Para lograr una compresión vital y concreta del tema en cuestión, consideramos necesaria la experiencia en y la interacción con los integrantes de los talleres del mencionado Frente, además de la fundamentación teórica a partir de los textos consignados al final del presente trabajo.