El interés del presente trabajo es reflexionar acerca del estudio de la historia de las ideas, y del sentido filosófico que dicho estudio posee.

Siendo que podríamos abordar esta cuestión desde diferentes lugares, hemos privilegiado un abordaje que nos permitiese dar cuenta de los diálogos y debates historiográficos que han llevado a que este campo de estudio siga siendo objeto de nuevos planteos y reformulaciones. Es decir, que elegimos una mirada que intenta estar atenta a los cambios que se han dado en la historiografía producida alrededor de este tema, y a las implicaciones filosóficas que estos cambios presuponen.

Ahora bien, dado que por las dimensiones del presente trabajo, no podemos realizar más que un breve esbozo acerca de esta cuestión, debemos hacer aún otro recorte en nuestro objeto de estudio. Es así que, en particular, nos interesa enfocarnos en la denominada “Escuela de Cambridge”, que, desde mediados del siglo XX, ha propuesto una renovación en el estudio de la historia de las ideas, ya que fueron algunos profesionales enmarcados en dicha Universidad, los que comenzaron a dar forma a una historiografía que haría hincapié en empezar a pensar en una historia del discurso político, más que en una historia del pensamiento político.

Intentaremos en lo que sigue, entonces, analizar cuáles son las grandes líneas teóricas y metodológicas que proponen algunos de los miembros de esta escuela, tratando de dar cuenta de las corrientes historiográficas con las que están debatiendo, y cuál es el aporte que hacen a este campo de estudio en particular. Esto, siempre con el fin de reflexionar acerca del sentido de pensar una historia de las ideas, ya que creemos que una buena forma de hacer esto, es analizar propuestas de historiadores y filósofos que dediquen su tiempo a pensar y repensar estas cuestiones.