Última modificación: 2018-01-17
Resumen
En el campo de la conciencia siempre encontramos una multitud de objetos o eventos que se encuentran organizados de cierta manera. Dicha organización implica que estos objetos no se den en desconexión mutua, aislados unos de otros; sino que aparecen en conexión y contexto. Un simple ejemplo basta para mostrar que la conciencia no abarca cada vez un único contenido: al leer este paper, el lector no tiene meramente conciencia de los significados que va aprendiendo conforme avanza la lectura; sino que a la vez se tiene conciencia las características del soporte sobre el cual aparecen estas letras (la pantalla del PC o la hoja de papel), del fondo visual sobre el cual dicho soporte aparece, de ciertas características del medio en el cual se encuentra (p.e: frío, templado o caluroso), de diversas sensaciones de su cuerpo (como hambre o sed, incomodidad o comodidad), y un largo etcétera.
En este trabajo vamos a concentrarnos sobre estas ultimas, es decir, sobre las sensaciones del cuerpo, y, más en general, sobre la manera en que el cuerpo aparece en el ya mentado campo de la conciencia.
Gurwitsch afirma que dicho campo se encuentra organizado en tres partes: el núcleo o tema, el campo temático, y el margen. Según él, la experiencia que tenemos de nuestro cuerpo se encuentra casi siempre en el margen; ya que si bien podemos poner el foco de la atención sobre nuestro cuerpo, la mayor parte del tiempo ese no es el caso.
Recientemente, sin embargo, Frédérique de Vignemont desafío esta consideración, y se pregunto si los estados del cuerpo realmente necesitan aparecer de forma constante como uno de los componentes del campo de la conciencia, o pueden ser simplemente inconscientes. Su pregunta surge de una consideración pormenorizada de los últimos datos empíricos concernientes a estos problemas, que parecen sugerir que el monitoreo de las acciones opera a niveles no conscientes. Esto nos permitiría sugerir que tenemos un acceso continuo, aunque inconsciente, a una buena parte de la información corporal; lo que a primera vista parece entrar en contradicción con la tesis de Gurwitsch.
Así pues, este trabajo se inscribe en el proyecto de naturalización de la fenomenología, uno de cuyos ejes es tratar de hacer concordar los datos experimentales provistos por las ciencias cognitivas, con la descripción fenomenológica de los fenómenos involucrados en los experimentos que esta lleva a cabo. Para realizar esta labor, en este trabajo nos proponemos seguir la descripción que hace de Vignemont de varios niveles de representación corporal, enriqueciendo dicha descripción con la ayuda de nociones de la ontología formal y la teoría de la dependencia de Husserl.
Hacia el final de este trabajo, veremos como esta descripción sirve para echar luz sobre la polémica contemporánea en torno al carácter primario o derivado, constituyente o constituido del cuerpo, que tiene en su centro a la filosofía de Merleau Ponty, reactualizada por Hurbet L. Dreyfus, de un lado; y a Aron Gurwitsch y a los defensores de sus tesis del otro.