Última modificación: 2018-01-17
Resumen
Este trabajo se propone problematizar la concepción de la animalidad en el pensamiento de Martin Heidegger tomando como hilo conductor el tema de la muerte. Particularmente se atenderá al tratamiento sobre el animal en el marco de una consideración comparativa que se lleva a cabo en las lecciones del seminario que Hedegger dicta durante el invierno de los años 1929-30 (publicadas de forma póstuma en 1982 con el título Conceptos fundamentales de la metafísica: mundo, finitud, soledad [Winterkurs 1929-30]).
La concepción heideggeriana del animal como ser vivo (das Lebewessen) que aquí se intentará exponer en un primer paso, da un giro en la dirección del tratamiento de la animalidad por parte de la tradición filosófica, apartándose del prejuicio mecanicista y finalista que hasta entonces teñía todo estudio acerca del comportamiento animal.Sin embargo esta caracterización en términos de “lo vivo” se develará más tarde como deficiente frente al carácter de Existenz propio del hombre, conformando así una ontología circunscrita a un determinado ámbito de lo que es. En este trabajo se intentará señalar que en la estructura fundamental del en cuanto tal que atraviesa, entre otras cosas, la posibilidad de la muerte, acontece en Heidegger un humanismo muy profundo en relación al viviente animal. Jacques Derrida se ocupará de poner de manifiesto este supuesto y someterlo a crítica. La crítica derrideana a Heidegger en torno a la problemática de la muerte y a su acceso original que aquí se intentará exponer, se enmarca en el contexto de una crítica más amplia acerca de cómo la historia de la filosofía, desde sus inicios, ha concebido a “El Animal” en contraposición a lo humano. La lógica dicotómica, el límite absoluto eindivisible entre el animal y el hombre que se fundamenta en la comprensión de un modo de ser propio tanto del hombre como del animal así como de un modo de morir propiamente, será objeto de crítica para la deconstrucción y guiará nuestra exposición.
A modo de conclusión, se intentarán abordar las implicancias fundamentales que se desprenden de la posición heideggeriana a partir de concebir un acceso restringido a la muerte, lo que en términos derridianos podemos juzgar como un “pensamiento del walten”, un pensamiento que supone el ejercicio de un poder, de una fuerza que se expresa en aquello que Derrida llama una “violencia soberana” (Derrida, 2011:69) del hombre respecto del animal.