Última modificación: 2018-01-17
Resumen
En la obra temprana titulada La Trascendencia del Ego (1938), Jean‐Paul Sartre realiza una crítica radical a la filosofía husserleana mediante el destierre del ego como habitante de la conciencia. Junto con él, se modificarán algunos componentes concernientes al método fenomenológico tal y cómo era entendido por Edmund Husserl: la epokhé, la reducción fenomenológica, la reflexión y el método eidético (intuición de esencias).
No obstante, no es el propósito de Sartre alejarse de la Fenomenología. Por el contrario, su esfuerzo redundará en elaborar una ontología fenomenológica que respete el método descriptivo de la Fenomenología y la noción de intencionalidad. Este es el trabajo que llevará a cabo en su obra El Ser y la Nada (1943).
Ahora bien, si establecemos que el esfuerzo de la Fenomenología, tal y como lo estableció Husserl, redunda en la adquisición de conocimientos apriorísticos y apodícticos sobre la conciencia basándose en un método que garantice su obtención, adviene la pregunta acerca de la pertinencia y validez del análisis sartreano dentro del marco fenomenológico.
Sostenemos que La trascendencia del ego constituye la base conceptual del análisis de ontología fenomenológica que Sartre lleva a cabo en El ser y la nada. Si bien el método se verá reforzado, teniendo en cuenta la mayor preeminencia de la filosofía de la existencia en el pensamiento sartreano, es posible encontrar ya en La trascendencia del ego la inscripción sartreana dentro del ámbito de una fenomenología existencial. Teniendo como base esta idea, realizaremos un relevo de la redefinición del campo fenomenológico que Sartre opera en La trascendencia del ego y su consecuente reapropiación del método. Finalmente esbozaremos una crítica al mismo sin por ello desestimar las conclusiones positivas más relevantes del texto sartreano.