Nuestro estudio propone una descripción de la iconografía relativa a los jardines provenientes de los manuscritos iluminados de la corte timúrida. Se pretende compararla transversalmente con relatos de viajeros que, como testigos privilegiados, nos permitirán corroborar la relevancia y exotismo de este entorno cultural. Estos jardines serían, según nuestra lectura, la manifestación del poder timúrida por sobre pueblos y linajes asociados. Las imágenes de espacios al aire libre que hemos seleccionado están vinculadas a la gestión de gobierno: los ambientes exteriores se transformaron en palacios a la hora de exhibir el protocolo y el ceremonial de la realeza timúrida. La hipótesis sería que las actividades que se visualizan están relacionadas con la consolidación de una dinastía en formación, que necesitó de las alianzas con las jerarquías de los pueblos conquistados para asegurar su porvenir, permanencia y legitimación. La copia sistemática de las biografías de Tamorlán a lo largo de los siglos, con iluminaciones que adquieren diferentes lenguajes estéticos al compás de los desplazamientos por las ciudades cabecera nos dan la pauta de que los descendientes necesitaron insistir en el papel trascendente del ancestro común y la consolidación de las alianzas por él efectuadas, que dieron origen a las ramas dinásticas. Como objetivos secundarios observaremos los elementos materiales que necesariamente estaban presentes en el diseño de los jardines: la flora y la fauna, las aguas y estructuras habitacionales, recreativas y ceremoniales, tanto permanentes como efímeras.