En este trabajo señalamos una importante dimensión de las prácticas de lectura y escritura de los estudiantes de profesorado que ha sido omitida por las investigaciones que analizan los procesos de alfabetización académica durante la formación docente inicial: la identidad. Sostenemos que, dado que las identidades de los futuros docentes propician formas particulares de posicionarse frente a los materiales escritos que se les ofrece desde la institución formadora, pueden orientar fuertemente sus usos de estos materiales y, con ello, sus maneras de conferirles sentido. Ilustramos este planteo apoyándonos en nuestra propia investigación etnográfica en curso con un grupo de maestras en formación de un Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) ubicado en el extremo oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires.