En esta comunicación nos proponemos realizar un relevamiento socio-étnico de la población inmigrante del Egipto Ptolemaico, en particular la de origen greco-macedonia. Tradicionalmente se ha sostenido que, al menos hasta el periodo inmediatamente anterior a la Batalla de Rafia (217 a.C.), la población griega asentada en la chora egipcia se encontraba en un porcentaje similar al 10%. Actualmente, las nuevas estimaciones han criticado dicha cifra por ser demasiado alta y no tomar en cuenta las variaciones en los flujos migratorios por motivos históricos concretos (guerras, problemas económicos, etc.), sugiriendo que el porcentaje de Griegos viviendo en Egipto sería más cercano al 5%. Tomando en cuenta estos planteos nuestro objetivo principal se centrará en explorar diferentes métodos de análisis que nos permitan dilucidar la composición étnica y social de los asentamientos de ciertas regiones de interés estratégico para el Estado Ptolemaico, en especial de la región de El-Fayyum (nomo Arsinoíta). Para este cometido, proponemos el estudio en profundidad del sistema de otorgamiento de tierras (κλῆρος) a clerucos (κληροῦχοι), que si bien tiene sus comienzos en el reinado de Ptolomeo I "Soter", es su hijo, Ptolomeo II "Filadelfo", el que le da su impulso definitivo y lo extiende más allá del Delta nilótico, con especial énfasis en El-Fayyum, zona de importancia vital por su gran potencial económico que demandaba ingentes cantidades de migrantes desde finales del siglo IV a.C. De forma accesoria, plantemos además la necesidad de analizar al Estado Ptolemaico Temprano en su especificidad, esto es considerar al Estado Lágida como una “refundación” de una estructura política, económica y social de raíz faraónica tardía (concerniente a la Baja Época). En efecto, este Estado se basó en una continuidad institucional con el pasado nativo, pero también con el pasado griego, teniendo en cuenta una importante presencia de helenos asentados en Egipto con varios siglos de antigüedad. Teniendo en cuenta dichas cuestiones, podemos considerar al resultante de la dinastía Lágida como un estado “híbrido” que intentó combinar antiguas estructuras sociales con nuevas instituciones políticas, económicas y culturales.

En conclusión y a partir de los datos obtenidos, lo que esperamos es contribuir a una mayor comprensión histórica de las interacciones socio-económicas entre egipcios y greco-macedonios en la chora ptolemaica temprana, como así también de sus estrategias de integración étnico-culturales.